La Carta

 

La Carta

 

Todo ser vivo evoluciona en varias etapas.

 Un árbol es semilla en su primera etapa, si germina y crece estará en la segunda etapa, cuando florece y da frutos está viviendo su tercera etapa, y cuando finalmente se deteriore  y sea absorbido por el medio ambiente, habrá culminado su cuarta y última etapa.

La primera etapa de un ser humano comienza desde la concepción hasta que nace. Luego crece, se desarrolla, se reproduce, y envejece. Finalmente es absorbido por el medio ambiente, igual que el árbol. El desarrollo de los organismos  animales es parecido al desarrollo de los organismos vegetales en el aspecto biológico.

Es el ciclo de la vida.

Todos los que entran en la universidad de la vida vienen a recibir un aprendizaje personalizado en carne propia. Esto responde a la pregunta que casi todos nos hacemos de         ¿Por qué me sucede esto? , ¿Qué he hecho para merecer esto?

No se trata de que tengas mala suerte, no se trata de que lo merezcas o no lo merezcas, no se trata de que quieran castigarte. Se trata de que has venido a recibir este aprendizaje.  Tampoco estás aquí para reunir méritos para entrar al cielo, que no existe, ni para pagar tus pecados en un infierno, que tampoco existe. Estás aquí para recibir un aprendizaje a través de la vida, para tomar conciencia del bien, y para conocer quién eres. Durante el transcurso de tu vida es natural y lógico que cometerás errores, que te equivocarás muchas veces, que perjudicarás a otros con intención o por ignorancia, que harás juicios apresurados e injustos, y muchas otras cosas más, propias de un ser humano que por desconocer qué es la vida actúa erráticamente. Todos hemos venido a aprender algo para subir a otro nivel. Todos nos equivocamos.  Por eso no tiene sentido erigirnos en jueces de nadie. Y menos de nosotros mismos.

Cuando la tranquilidad de tu vida es perturbada por algún hecho temporal o definitivo que no puedes resolver, debes recordar que, te guste o no te guste, estás aquí para aprender algo de esa vivencia. Entonces debes aceptar la circunstancia y sus consecuencias, y disponerte a sobrellevarla de la mejor manera que puedas. No estás en la vida para recibir solamente alegrías, también recibirás aprendizajes que te cambian la perspectiva y te hacen valorar lo que tienes en este momento. De manera que no desperdicies tu atención mirando hacia el pasado ni lamentando lo que ya no tiene remedio, valora y atiende lo que tienes AHORA en frente tuyo. Cierra todos los ciclos de lo que ya sucedió, ponle punto final a todo lo que no es presente y dedica tu atención a vivir el hoy. Acepta tu vida como está en este momento y que ese sea tu punto de partida. Vive tu vida para lo que está ahorita, disfrútalo.

Todo lo que está sobre la faz de la Tierra es Dios manifestado en esa forma, de manera que tu persona es Dios mismo manifestado en ser para vivir un aprendizaje. Deja de rogar, deja de implorar. Ese a quien le pides eres tú mismo, toma las riendas de tu vida sin miedo y haz hasta donde te está permitido hacer para recibir tu aprendizaje. Todos los que entran en la vida algún día se van, nosotros también nos iremos cuando nos toque, la vida es así. Pero aquellos que se van simplemente están despertando de este sueño a otra realidad y debemos dejarlos ir para su bien y para el nuestro, de otra manera estaríamos desperdiciando nuestra oportunidad de aprender y alargando nuestro sufrimiento.

Cuando comenzamos a entender el sentido de la vida y lo aceptamos, nuestro estado emocional comienza a mejorar,  nos liberamos de angustias y temores, y disfrutamos mejor el hoy. El estado emocional alterado, sea por insatisfacción con nuestra vida, sea por desesperanza, por ira, por angustia y temor, por tristeza, por remordimientos, etc., sabotea nuestra paz mental y deteriora nuestro cuerpo físico haciéndonos vulnerables. Ninguna medicina puede ayudarnos mientras no recuperemos nuestro estado emocional.

Acepta de una vez lo que la vida tiene para ti aunque no sea como lo habías soñado y comienza a vivirla desde hoy con lo que tienes.  Realmente disponemos de poco tiempo para recibir el aprendizaje y debemos aprovechar cada día.

Sí puedes.

 

Alguien que te quiere y sabe cuánto vales.

Seu.

San Diego, Miércoles 09 de agosto de 2023.