La Vida no se equivoca

 

Lo que sucede siempre es lo mejor, dijo mi vieja comadre África.

   Carajo, pensé yo, si lo que sucede siempre es lo mejor, ¿por qué está afectándome tanto?  Asumí  que mi comadre solamente trataba de darme una dosis de consuelo que bastante necesitaba en ese momento.  Lejos estaba de comprender el fundamento y la razón contenidos en esas palabras, hijas de la sabiduría. 

Transcurrieron varias décadas hasta que pude darme cuenta que no existe el azar, que todo lo que me sucede forma parte de una serie de acontecimientos que fueron programados para que yo los viviera, y todos ocurren en el momento preciso para lograr un fin. Pretender oponerse a los designios que la vida va desenvolviendo solamente trae frustración. Todo lo que sucede persigue un objetivo, y la vida nos va conduciendo en ese sentido. ¡Cuánta sabiduría poseía mi comadre!

 Ahora, por fin, entendí que todo lo que no podemos resolver debemos aceptarlo, agradecerlo, y con buena actitud disponernos a vivirlo, y capitalizar el aprendizaje que nos trae. En algunas ocasiones no le conseguimos razón de ser, no vemos el bien ni el sentido por ninguna parte, pero siempre debemos tener presente que La Vida no se equivoca.

Actualmente trato de no olvidar ese principio, y cada vez que enfrento una circunstancia nueva, controlo el impulso y la recibo como quien abre un regalo para conocer qué trae, pensando algo por el estilo de “vamos a ver a dónde nos lleva esto”.

 

Seu

 

San Diego, 11 de septiembre de 2022.