El Amor es la Clave

 

Veo al Universo, y a mí en él, como un complejo caudal de energías puras en constante movimiento, siempre sabiamente orientadas y determinadas a hacer el Bien, a ocasionar la vida. El Hacedor mismo en pleno desarrollo.

Mi decisión más acertada es anteponer a mis deseos los deseos del Universo, cantar la canción que canta el Universo, danzar al compás que danzan las energías que componen el Universo, que mis energías fluyan en armonía con las energías del Universo, entendiendo que soy una de esas energías.

Para alcanzar esa armonía, cada latido, cada cosa que hago, debe estar inspirada en el amor y el bien, dejando fluir lo que recibo cada día, apoyando la razón de ser del Universo, confiado en la inteligencia del Hacedor y aceptando el papel que me asignaron en esta obra.

Entiendo que esa es la esencia de la enseñanza atribuida a Moisés.

Ese Mandamiento nos alerta sobre la vital importancia del Amor en nuestras vidas. Por eso es el primero. Sin la presencia del amor nada tiene sentido. El amor es lo que hace que las energías se muevan a crear la vida, es su brújula. En ausencia del amor todo se tuerce y contraría. En presencia del amor todo se estabiliza y se sana.

 El amor es el Hacedor mismo.

 

Seu

San Diego, miércoles 24 de julio de 2024.