El Propósito de tu Vida

 

 

En etapa temprana de mi vida llegué a la firme conclusión de que la compleja ingeniería del Universo y de cada elemento presente en el planeta que habito, incluyendo mi ser, es obra de una inteligencia suprema. Entonces acepté la irrefutable existencia de un Creador, un ser maravilloso y tan espectacular que ni siquiera puedo lejanamente imaginar cómo es, debido a mi limitada capacidad para concebir su grandeza y superioridad.

Las desgracias y sufrimientos de los seres humanos, en algunas ocasiones por manifestaciones de la naturaleza, y en otras por acciones de los mismos seres de nuestra especie, no encajaban en la imagen de obra perfecta de Dios perfecto, hasta que consideré que el mundo, la vida, es sencillamente un teatro en el cual estamos para aprender qué es la materia, y donde los conceptos de justo e injusto salen sobrando.

Tiempo después llegué a la conclusión de que en el Universo todo elemento y todo hecho  obedece a un propósito. Cabe mencionar que las abejas y las hormigas cumplen un amplio propósito muy importante como especies dentro del ecosistema de nuestro planeta, y que sus individuos tienen definidas sus funciones,  tareas y rangos dentro de su hábitat, llámense colmenas u hormigueros. En estas comunidades no veremos individuos explotando a sus congéneres, ni grupos amotinados o enfrentados entre ellos. Parece que han alcanzado la consolidación de la última fase de su evolución.

Evidentemente no sucede lo mismo con otras especies, entre ellas la especie humana, que atendiendo a lo que dice la historia, desde sus comienzos ha practicado una actitud egoísta y desconsiderada.

Sin embargo, en este inmenso teatro, también cada ser humano está ahora mismo cumpliendo un propósito de vida, lo sepa o no lo sepa.

Es inquietud del ser humano de hoy, descubrir, entender claramente, cuál es el propósito de su existencia, qué espera el Universo de él, cuáles son las tareas o funciones importantes que él o ella deben ejecutar en esta vida.

Aunque actualmente y desde tiempos antiguos se habla profusamente de este tema, después de leer libros y escuchar decenas de oradores, quedamos en lo mismo. Preguntándonos cuál será esa misión maravillosa que debemos realizar como especie, y también cuál es nuestra misión personal en beneficio de la humanidad y el planeta. Nos angustiamos al ver que nuestra existencia parece acercarse a su final sin que nosotros hayamos aprendido a resolver la vida, y sin descubrir cuál es ese propósito para el cuál fuimos creados. Nos invade la ansiedad y la duda sobre nuestra capacidad al darnos cuenta de que en realidad no tenemos ni la más remota idea de cuál es ese propósito.

Bien, una vez más la vida nos ofrece la respuesta de la manera más sencilla.   Todo está bien pensado. El propósito siempre ha estado delante de nosotros y no es uno solo, sino varios. Nuestra vida misma y todo lo que en ella acontece y atendemos  cada instante es propósito de nuestra vida. Una sonrisa, una palabra de aliento para animar a alguien, una mínima acción impregnada de amor, un mal gesto, puede determinar la vida de alguien sin que nos percatemos de eso. Algunas personas realizan tareas con mucha trascendencia para la humanidad, pero todos tocamos muchas vidas. Todos somos hijos de alguien, y la mayoría somos hermanos, tíos, sobrinos, amigos, vecinos, y pare usted de contar, de alguien, todos vamos tocando vidas y dejando una estela a nuestro paso.

Simplemente da una mirada a cada detalle de lo que sucede en tu vida ahora, en este momento. Todo eso que está sucediendo en tu vida es tu propósito, y cuando decidas enfocarte en eso recibirás del Universo los dones y herramientas que sean pertinentes. No es casualidad que estés donde estás ahora.

Deja ya de buscar culpables y de cuestionar las fallas de tu comunidad. ¿Hay alguna cosa que puedas mejorar por ti mismo? Hazlo. No es casualidad que vivas en esa comunidad, estás ahí para cumplir un propósito, da lo mejor de ti.

¿En tu casa, o en tu célula familiar existen problemas o discordias? Deja de protestar y criticar, deja la refunfuñadera y el lamento, toma cartas en el asunto y define qué puedes aportar para solucionar, mejorar o paliar, da lo mejor que puedes aportar. No es casualidad que formes parte de ese núcleo.

¿Ves indolencia en tu trabajo, injusticias, condiciones enojosas o perjudiciales? Abócate a conseguir y aportar una solución. Por alguna justificada razón la vida te puso ahí. Todos los roles son importantes para el funcionamiento del Universo.

En toda gestión actúa desde el amor y por amor.

Cumplir el propósito por el cual estamos aquí y ahora no necesariamente es una fiesta ni una diversión, tampoco tiene que ser un hecho trascendental, pero una vez que empieces a actuar desde el amor, encontrarás satisfacción en lo que haces y tu vida tendrá sentido. Vivir con amor la vida que te han regalado, vivir con amor la circunstancia o condición en que estás ahora, brindar amor a quienes están en tu vida, dar lo mejor de ti en cada momento, ejercitar con amor lo que sabes hacer, todo eso es tu propósito.

 

 

Seu

 

San Diego, viernes 21 de marzo de 2025.