La
Metamorfosis
Esta vida,
es una temprana etapa en la metamorfosis del espíritu, sí, del espíritu, y nos
sirve primeramente para tomar conciencia de que existimos y de las
incoherencias del mundo; conocemos la bondad, la solidaridad, y también vemos cómo
algunos seres están condenados a devorar a otros, a destruir la vida de otros,
para poder sobrevivir. Percibimos como una injusticia la violencia de los seres
vivos entre ellos, y como una falla mayor, la violencia de La Naturaleza, el
planeta que habitamos, hacia los seres vivos. Tiempo después caemos en cuenta
de que “el mundo” es un sistema de altísima ingeniería que se alimenta de sí
mismo, obedece a su razón de ser, y no
es susceptible de ser cambiado. La vida es así, decimos.
Algunos no
nos conformamos con ese final, no nos sentimos satisfechos con las tantas y
distintas explicaciones que recibimos, todas con preguntas sin respuestas,
espacios con sombras, contradicciones, afirmaciones alegóricas, narraciones
llenas de fantasía, etcétera.
Convencidos
de que debe haber alguna explicación lógica y digerible con nuestra
inteligencia, seguimos buscando, pensando. Como respuesta, elaboramos una nueva
versión que encaja en lo que conocemos sin violentar la cadena del
entendimiento, sin contradecir la lógica. Es este el punto en que nuestro
pensamiento abandona el antiguo capullo y emerge cual mariposa.
Concebimos
entonces que sin salir de la vida, haciendo uso de nuestra invalorable
capacidad de pensar y crear y vibrando en la energizadora onda del Amor, podemos conectarnos con ese
maravilloso mundo donde todos los seres tienen como razón de vida amar y
convivir en armonía con los demás, en un ambiente en el cual La Naturaleza está
feliz de compartir con nosotros y brindarnos todas las facilidades para que nos
desarrollemos en pleno disfrute de la vida, en abundancia de recursos y
oportunidades de alegría.
Sí, ese es
el cielo del que tanto nos han hablado, pero no tenemos que morir para acceder
a él. Lo único que tiene que dejar de ser es nuestro viejo yo, nuestros viejos
miedos y conceptos derivados del temor, nuestra vieja creencia de que somos
seres inferiores e incapaces de alcanzar la felicidad verdadera y permanente.
Ese mundo
nuevo no sería el último nivel. Asumo que es la consolidación que se requiere
para la siguiente etapa.
Seu.
San Diego,
domingo 04 de febrero de 2024.
Wow que palabras tan profundas y reales. Vivimos en un paraíso terrenal y ni cuenta nos damos. Jajaja que locura.
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