Para recordar
No busques soluciones mágicas a las condiciones adversas que experimentes en tu personal vida. Cada circunstancia está hablándote de tus creencias. Para cambiar las condiciones debes trabajar en ello.
Cada ser humano es semejante a una antena de emisión de ondas eléctricas. Esa especial frecuencia de ondas, que es como el parpadeo de una luz invisible que afecta a las partículas de vida que componen el universo, viene dada por lo que aceptamos como verdades.
Para las partículas de vida estas ondas son órdenes de comportamiento que ellas acatan sin vacilar.
Si nuestra creencia es que la vida es un sufrimiento, las partículas de vida se organizarán para brindarnos un mundo tal cual. Si por el contrario, creemos que la vida es un paraíso, eso es lo que recibiremos. Comúnmente, la mayoría nos debatimos en un término medio que nos proporciona un mundo soportable, aunque con calamidades personales y colectivas.
Considerando entonces que cada quien genera sus vivencias, se hace imperativo cuidar y controlar el tipo de ondas que emitimos.
Es necesario descontaminarnos de toda creencia que no esté fundamentada en razonamientos serios y claros.
En la medida que vayas descontaminándote verás cambiar a favor tu calidad de vida.
Es una batalla constante cada día de tu vida para deshacerte de las mentiras que conforman el conjunto de tus creencias y sustituírlas por verdades fundamentadas.
La ingenieria perfecta que se usó para el diseño y construcción de las galaxias como mega estructuras, y los cuerpos de cada ser vivo, nos señalan la intervención de una inteligencia superior infalible.
La esencia de esta inteligencia creadora es el amor como línea de conducta. El amor es construcción, cohesión, cooperación, complemento, vida, felicidad, serenidad, paz, y un montón de etcéteras.
El ser humano es un Dios en miniatura aprendiendo a crear.
Crear tu mundo perfecto es requisito indispensable para ascender al nivel superior.
Seu
San Diego, lunes 8 de junio de 2020.
Orientación
El punto de partida de todo ser humano es el vientre de su madre. Una vez ha nacido, es común que se desarrolle bajo el amparo del núcleo familiar. Allí recibirá sus primeras enseñanzas y la formación que determinará sus acciones en la siguiente etapa.
Por naturaleza dejará la seguridad de su hogar para confirmar sus expectativas de vida y para fundar su propia célula familiar.
Y también por naturaleza regresará al nido si sus condiciones de vida son adversas. En la mayoría de los casos es conducta lógica e inteligente considerando que en condiciones adversas es de gran ayuda contar con estabilidad habitacional, apoyo emocional y seguridad, además de la posibilidad de administrar mejor el ingreso salarial. Por supuesto que al regresar al nido tiene que aceptar adaptarse a otras condiciones y tolerar el "Yo te lo dije", pero es un costo bajo comparado con los beneficios.
En corto tiempo la incomodidad inicial se supera.
De todas maneras no es para siempre, sino la plataforma para planificar de nuevo con miras a garantizar éxito en el próximo intento, sin dejarse llevar por las fantasías propias de la primera juventud y capitalizando las experiencias vividas.
A fin de cuentas la vida es un aprendizaje y nuevas oportunidades siempre siempre habrá.
Seu.
San Diego, sábado 23 de mayo de 2020.
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